Archivo de la etiqueta: tranquilidad

¿TIENES LA CABEZA EN OTRO SITIO? 8 CLAVES PARA VOLVER AQUI

dónde está la cabeza1

Paz y bien. Me está costando mucho escribir este post. Estaba dando vueltas sobre un tema que me sugeristeis, en un comentario del blog, una de vosotras. No fluía. Y no me apetecía nada, no me motivaba, no encendía mi chispa en estos días.

Si a esto sumamos la presión auto-impuesta porque llevo más de quince días sin escribiros nada; y surge el saboteador que me recordaba que estaba faltando a mi compromiso de dos post al mes… Como que la cabeza no está donde supuestamente tendría que estar, es evidente.

Este mes que estoy de vacaciones, el calor del mediodía y media tarde la paso al fresco…de un aire acondicionado en el hogar de la playa. Me pongo a leer mientras la tele está de fondo. Supuestamente estoy de vacas, no contaba con que si se está desconectado, se está desconectado.

Cuando me había cansado de leer me quedé enganchado a una teleserie española. Estaban despidiendo a la dependienta de una droguería/perfumería. La joven tenía aspiraciones en el mundo del espectáculo. Se había ido a París para hacerse un reportaje fotográfico, no había pedido los días libres correspondientes, llegó tarde al trabajo disculpándose con el jefe pero…, tarde.

El jefe la aprecia como buena profesional en su puesto de trabajo, además valora su buena imagen para el negocio, es una chica guapa y eficaz. Pero los valores de la empresa exigen dedicación y entrega total. Aquí el jefe se da cuenta que ha tropezado con las legítimas aspiraciones de la empleada.  Decide facilitarle el paso de elección por su sueño.

<<No estás al cien por cien con la empresa, estás con la cabeza en los escenarios, sintiéndote cantante, diva del espectáculo, porque lo haces muy bien y es lo que siempre has querido>>, le dice el jefe que le argumenta que desde hacía tiempo no tenía la cabeza en el negocio y sí en el show business.

Esta situación de no estar con la cabeza en lo que se está, a veces pasa en las relaciones. Con dos situaciones: cuando no se ha cerrado el duelo de una separación o ruptura. O qué decir si tú o la otra persona no está dispuesta a un compromiso mayor en esa convivencia.

Una está con la cabeza en otra cosa o en otra persona, lo mismo que en una ilusión. A mí me encanta el bolero cantado por El Cigala que habla de estar con dos a la vez, y no estar o acabar loco.

Yo me he dado cuenta que este post está fluyendo porque me toca mucho, me está pasando ahora, que tengo la cabeza en otra cosa y no en este blog. No en ti. Lo reconozco. Y me he dicho ¿cómo reconvertir esta circunstancia?

Estoy de vacas con mi hija y prefiero el no hacer, el demorar o saltar una planificación. Prefiero dedicarme a mí y a mi familia que no a vosotras. Esto me trae un dilema moral. Pero para daros lo mejor de mí sé que he de estar al cien por cien dedicado. O como mínimo tengo que estar bien, encontrarme centrado en algún momento.

Me había dado cuenta que me he ido relajando en lo de la meditación estos días también. Y en cuanto he recuperado la costumbre sana de estar un rato conmigo mismo en el silencio, he visto claro qué escribiros.

He recordado lo que escribía Pablo D´Ors en su Biografía del Silencio:

<<Cuanto más observas, más aceptas: es una ley matemática, aunque familiarizarte con ella podrá costar más o menos. Al sentarse en silencio se obtiene un espejo de la propia vida y, al tiempo, un modo para mejorarla. La observación, la contemplación, es efectiva. Mirar algo no lo cambia, pero nos cambia a nosotros>>.

 

Mi lectura después de un poco de mindfulness (atención plena en el aquí y ahora sin más ocupación ni preocupación) hablaba de Templanza y me ha aclarado un poco la cabeza la frase de Victor Frank:

<<cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos>>.

Esta es la situación: os tengo en el pensamiento, os llevo en el alma pero cogidas con alfileres. Tengo un proyecto que estoy a punto de sacar a la luz y me pierdo en los facebook, pierdo el tiempo. Reconozco estas sombras, me doy cuenta que tengo la cabeza en otro sitio y me pongo en acción.

Ya sé que es una forma de hablar eso de “cambiarnos a nosotros mismos”. Para mí el cambio está en la atención, en el darme cuenta de lo que es mejor para mí, sin influencias externas. Este blog y post no pretende que cambies, pretende que te des cuenta de ti y de lo que realmente quieres ser y hacer, conectar con tu yo más íntimo (este tanka me aclaró cuando lo compuse).

Pongo el enfoque

De mi atención ahí

Con intención,

No de dar luz ni sombras,

Ser en presencia dedo.

 

Yo qué he hecho en esta situación de TENER LA CABEZA EN OTRO SITIO. En estos poemas (tankas) te muestro el camino del proceso de vuelta del hijo(cabeza) pródigo. Por cierto bella lectura de esta espiritualidad del occidente nuestro que vendría bien releerla desde esta perspectiva, es reveladora porque muestra los dos hemisferios, los dos polos, los saboteadores del bienestar. Te pongo el enlace de la Parábola del hijo pródigopor si te da por leerla en este verano.

Bueno, estaba diciéndote que te pongo en estas imágenes

las claves

con las que he vuelto a poner la cabeza aquí y ahora con corazón y alma, poniendo un poco de inteligencia transpersonal:

1.-Acepto lo que me pasa:

aceptacion1

2.-Conecto con mi centro:

conectar2

3.-Descubro lo que hay:

descubrir3

4.-Amo y comprendo lo que pasa y a quien le pasa(a mí):

amarse4

5.-Atravieso la situación:

atravesar5

6.-Avanzo teniendo en mente el famoso lema de que “no hay nada imposible”:

avanzar6

7.-Integro lo que descubro en este camino:

engranar7

8.-Renazco y vuelvo al sendero:

renacer8

Este proceso de “cambio”, de volver a poner la cabeza en su sitio quiero dejar claro que no supone una transformación automática y total. Con el tiempo he aprendido lo que nos decía Raimon Samsó en alguno de sus libros:
<<Lleva a cabo pequeños cambios sostenidos en el tiempo y obtendrás resultados extraordinarios>>.
Al comienzo hablaba de que no es preciso ponerse y decir “voy a cambiar”, “voy a luchar contra lo que me pasa”, “voy a vencer estos defectos, esta mala cabeza”… ¿Qué voy a hacer? Pues acabo con lo que aprendí de Sócrates, y que hasta ahora me ha llevado a un bienestar y una paz con la que siempre he soñado en este camino de pulimiento, del que hablan los místicos. Dice el filósofo griego:

<<El secreto del cambio es enfocar toda tu energía no el luchar contra lo viejo sino en construir lo nuevo>>.

Gracias. Buen verano

Miguel Angel Cervantes Almodóvar

¿Sé lo que quiero? Para y lo sabrás… tranquilamente.

Paz y bien. Cuando estaba diseñando la web de www.mindfulnessdemujer.com la primera pregunta que apareció fue ¿qué quiero? Esto da mucha tranquilidad si lo contestas. A esta pregunta habitualmente la contestamos con la cabeza.© Copyright 2013 CorbisCorporation

¿Realmente te has parado a reflexionar sobre “qué” quieres? ¿Has quedado contigo para sentir qué quieres? Este es el momento. La respuesta  es lo que te da bienestar. He tenido que hacer un ejercicio plus para contestar desde el corazón, cuesta, esa es la verdad.

Lo que precisamos es claridad y lucidez, conectar con el interior y sincerarnos con nosotras mismas. A la vez, no nos engañemos, vendrán los miedos, bloqueos y sabotajes. Es lo que hay pero lo primero es lo primero.

La solución primera es parar cuerpo y mente. Haz el hueco en tu vida que te mereces, lo demás son brindis al sol.

Cualquier coach te va a hacer entrar en esa dimensión. Si has tenido el valor y el tiempo para definir lo que quieres la siguiente pregunta es ¿seguro que es eso lo que quieres? O ¿Quiero realmente conseguir este objetivo?

Muy bien, este es el punto de partida y ahora vamos a avanzar un poquito. El otro día una emprendedora al acabar una conferencia de una coach amiga, Azucena Fraile (que tiene claro que está para ayudarnos a los emprendedores), quiso que habláramos respecto a ese no saber qué hacer.escaleraENespiral

<<Fíjate, le dije, que cuando conocí a esta mujer (Azucena) empecé a tener claro qué quería yo. Para mí era obvio que no era mi competencia. Es cierto que compartimos dedicación a emprendedores como tú pero ¡ojo! mi foco está puesto en el femenino, no cualquier emprendedor, específicamente es la emprendedora,  empresaria y líder. Que parece ser que es lo que quieres ser tú o al menos quieres llegar a ser ¿no? –Sí, claro, me comentó ¡eso es! –Pues ya sabes algo de lo que quieres.>>

Seguimos charlando y le dije que comprobase una cosa, yo ya he corroborado que muchos de los coach que están dando charlas, conferencias, talleres, escribiendo post, en Redes Sociales, sobre el tema de objetivos y haciendo referencia permanente a ¿quién soy y qué quiero? tenemos algo en común. De alguna manera hemos conectado con nuestro ser, nuestro interior a través de distintas técnicas o disciplinas Transpersonales o espirituales: desde la meditación al yoga, del reiki al mindfulness…

Con todo el que hablas te dice que lo que le ha aportado ese trabajo interior, referido al caso que nos ocupa, es claridad, lucidez y valor (tranquilidad al cubo) para responder a la pregunta ¿qué quiero? Y tomar acción.

Como decía a esta joven emprendedora que se encontraba confusa le propuse que parase. Llevaba unos meses de charla en charla, networkings, conferencias, encuentros de todo tipo… Le pregunté con cariño ¿qué quería conseguir?

Mi experiencia es que el “mariposear” sólo lleva a mariposear, gastar energía, y a chutarte dosis de esperanzas vanas (haces lo que haces para decirte que haces algo) pero al final ¿cuál es el sentido?

Seguí relatando mi vivencia.

…Me tomé en serio eso de meditar veinte minutos por la mañana todos los días, practicar la atención plena a lo largo del día con un foco claro.

Le expliqué lo que hice: puse un par de alarmas en mi móvil y cuando sonaba el aviso paraba y miraba alrededor, contemplaba en silencio lo que pasaba alrededor; prestando atención a lo que había en ese momento, sin enjuiciarlo. Estaba claro, miraba la calle, el coche, el árbol y la gente con paraguas, eso es todo. Respiraba.A wet night on Nevsky Prospect.

Iba a una reunión de negocios, me preguntaba ¿qué quiero? Conseguir colaborar con la revista. Bueno, pues me centré después del ejercicio de mindfulness. Mientras caminaba dejé la dispersión y me puse a trabajar en mi discurso y planteamiento para esa reunión.

Ver claro el exterior te permite ver claro tu interior, es un entrenamiento. Esta joven emprendedora me llamó ayer y me dijo: <<¡oye! que sepas que esta llamada es una parada, te hice caso… – Pues respira profundamente y mira, le dije>>.

Espero que esta pequeña historia te haya aportado alguna idea o actitud y trabajes esa claridad.

Resumo en este poema mi humilde experiencia, en una de estás paradas, que hago tuve esta revelación ¿o fue inspiración? Esto no lo tengo claro, jejejemmmmm:

Saber qué quiero

Realmente es la cuestión.

Conocer dentro,

Sentir el mecanismo

De la certeza propia.

Miguel Angel Cervantes Almodóvar