Nuestros pensamientos, forman la realidad que vivimos
El pasado taller de Mindfulness para niños que tuvimos en nuestro espacio de la Biblio en Daganzo, Isabel Allende, trabajamos los pensamiento positivos a través de los cuentos.
Motivar a nuestros hijos para que observen la naturaleza de los pensamientos que tienen durante su día, es una de las tareas más apasionantes que podemos enseñarles para dotarles de las estrategias necesarias que consoliden su bienestar mental.
Somos seres de hábitos, y esa es la primera dificultad que tenemos que abordar. Nuestro cerebro está programado con un sistema en el que la tendencia práctica es repetir lo que ya conoce y es familiar.
Los miedos, inseguridades, dificultades en el aprendizaje o para conciliar el sueño o dormir pueden ser algunos de las manifestaciones que podemos observar cuando están intranquilos y sus pensamientos están alborotando a sus anchas sin poder ser dirigidos por ellos.
El paso de ser controlados por los pensamientos automáticos o rumiaciones a ser él o ella, los que dirijan la atención y dirección de los pensamientos es un abordaje fundamental desde el Mindfulness y que se puede transmitir sencillamente a nuestros hijos.
Los cuentos a modo de meditaciones sencillas son un bello recurso para acercarnos a la naturaleza de los niños y posibilitarles el puente para que sean ellos los constructores de su vida y arquitectos del mundo en el que hagan realidad una vida de amor y comprensión a ellos mismos.
Los pensamientos con los que ocupamos nuestro tiempo son aquellos que selecciona automáticamente nuestro cerebro anticipando la interpretación de una nueva experiencia.
Si alimentamos nuestro cerebro con pensamientos positivos de capacitación y bienestar será más fácil que se vayan formando redes neuronales capaces de dar nuevas respuestas ante las situaciones que vivimos
Te dejo el audio del Taller que se realizó el pasado viernes 20 de Abril
esperando que sea inspiración para futuras oportunidades.
La sexualidad es una expresión vital de nuestro SER y un aspecto trascendental en la evolución y desarrollo saludable de los seres humanos y por ende, nuestros hijos.
Conseguir que la sexualidad sea vivida de manera integradora y no sólo que esté ligada a la genitalidad, es un aspecto imprescindible para el equilibrio emocional, espiritual y psíquico para cualquiera de nosotros.
La sexualidad de nuestros hijos despierta las inseguridades y temores velados de nuestra historia.
Esta etapa es una oportunidad para realizar un trabajo interior que posibilite sanar viejas creencias, incertidumbres o experiencias y abrir un nuevo camino en el que desarrollar experiencias saludables en los jóvenes.
El mindfulness posibilita el trabajo desde la observación de qué aspectos en nosotros mismos aún están produciendo malestar entorno a nuestra sexualidad.
Cuando reaccionamos de manera intolerante, nos disgustamos o inquietamos de manera persistente ante las preguntas o actitudes de nuestros hijos, nos está reflejando algún aspecto interior que aún no ha sido abordado en su totalidad.
Nuestros miedos, inseguridades, vergüenzas o no comprensiones al respecto afloran en esta etapa que ensordece en la mayor parte las relaciones entre padres e hijos.
Hablar de la sexualidad desde aspectos más amplios como son la manera en cómo nos relacionamos con nuestro entorno, nuestro cuerpo, nuestras aspiraciones, sueños y relaciones o proyectos de vida, ayuda a que los jóvenes puedan vivir de forma apacible toda la dimensión de la sexualidad sin limitarla a lo exclusivo genital para tener una experiencia de vida natural globalizada.
La sexualidad empieza con nosotros mismos, con nuestros pensamientos, con las palabras que nos dedicamos, con cómo nos sentimos como personas, si aceptamos nuestro cuerpo o nuestra condición sexuada.
Ayudar a nuestros hijos a descubrir los aspectos placenteros y positivos que de la sexualidad se obtiene, así como sus gustos, sus sueños de vida, ilusiones, preferencias y anhelos ayuda a que tomen responsabilidad poco a poco en sus elecciones.
Aprender a respetarse, escucharse y sentirse valorados en ese descubrimiento es fundamental para que también más tarde, aprendan a respetar, escuchar y amar a su compañero o compañera en el proceso.
Y esto solo se puede transmitir cuando nosotros lo hemos experimentado por nosotros mismos.
Nuestros hijos nos hablan de aquello que nosotros necesitamos resolver.
Dialogar permite que nuestros hijos elijan libremente y que vivan la sexualidad de manera natural y positiva tanto social como personalmente.
Tenemos que ayudar a desmitificar los tabúes de la sexualidad aceptando que es una expresión psicológica, espiritual, corporal, y social natural a la que tienen derecho dar expresión los niños, jóvenes, adultos y los ancianos.
Sólo si aceptamos abiertamente la existencia de la sexualidad en magnitud, repercusión y distintas formas de manifestación estaremos logrando una completa conciencia de su fuerza, potencialidades y consecuencias en nosotros mismos.
Si nosotros como padres vivimos como adultos emocionales sexualmente maduros podremos transmitir a nuestros hijos la responsabilidad de sus elecciones.
La sexualidad de nuestros hijos no nos pertenece por lo que tienen pleno derecho a acceder a ella sin sentimientos de culpa, angustia ni mentiras sino en conciencia y responsabilidad.
Es importante a la hora de hablar de sexualidad incluir los valores, emociones y toma de decisiones que pudieran surgir en cada momento y etapa de desarrollo, evitando hacer una exposición complicada para ellos o fuera de sus expectativas.
Asegúrate de hablar del desarrollo y cambios corporales (menstruación, erección, polución…) así como de la masturbación, preservativo, compresa, homosexualidad y prostitución tanto a tu hijo como a tu hija.
Todos estos temas están en los medios de comunicación y despiertan la curiosidad en tus hijos y son importantes para abordarlos en un ambiente de respeto y confianza.
Recuerda que si tu hijo aún está en edad preescolar también tiene sexualidad y necesita explorar su cuerpo y el de su compañero si tiene la oportunidad para satisfacer su curiosidad así como resguardarle, sin alarmas, ante cualquier abuso.
Ellos deben saber que es correcto decirle NO a un adulto si viven una situación de ese estilo.
Por ejemplo, se les puede explicar que hay personas adultas que no saben hacer amigos de su edad y que buscan niños a quienes pedirles que hagan cosas que no deben hacer como bajarse los pantalones o acariciarse los genitales mientras que ellos los observan.
Los padres debemos decir al niño que le quieremos mucho y que si alguien le pide que haga algo así, o que guarde un secreto acerca de eso, que nos lo diga de inmediato a mamá o papá.
No esperes a que tu hijo sea un adolescente para hablarle acerca de la pubertad, recuerda que la menstruación, los aumentos de pecho, las descargas nocturnas pueden aparecer antes de los 10 años.
Ayuda a tu hijo a que haga preguntas acerca de sus dudas o sus miedos, pero no le interrogues, no le rectifiques diciéndole que es muy joven para saber algo, puesto que si tiene capacidad de preguntar es que necesita conocer y entender.
Por otro lado, no seass exigente consigo mismo. Si no sabes algo, no dudes en decírselo a tu hijo y busquen juntos la respuesta bien en un libro , internet o acudiendo al médico, eso le dará a su hijo la confianza suficiente ante sus inquietudes.
Para terminar, recuerda que venimos al mundo sexuados.
No esperes a que tu hijo sea adolescente para hablar de algo que es inherente a la vida, a nuestro desarrollo emocional, psicológico, espiritual social y personal.
Te dejo este audio de práctica de Mindfulness que es el primero de la serie de respiración para que vayas tomando práctica y sirva como conexión contigo misma.
Y ante todo, disfruta del viaje y si deseas hablar con mayor profundidad de este u otros temas con los que estés resonando, puedes pedir consulta en el +34 696772450
Las emociones nos envuelven desde nuestra gestación.
Las emociones nos sostienen, acompañan, abrazan, condicionan y dirigen nuestra manera de percibir el mundo.
El mindfulness nos ofrece la oportunidad de reconciliarnos con los aspectos menos favorables de las emociones al facilitar la relación con nuestro mundo de manera amorosa y compasiva.
En este taller dedicamos un espacio para conocer algunos aspectos básicos de las emociones como la conexión con el cuerpo y los pensamientos.
A través de la observación consciente de nuestros pensamientos y cuerpo facilitamos la identificación de las emociones que estamos poniendo en juego en nuestra relación.
Como podéis escuchar en el audio, los niños viven este tipo de experiencias con naturalidad y gratitud ya que están más cerca que el adulto de entender este lenguaje emocional si les posibilitas el espacio.
En el taller utilizamos el semáforo de las emociones para identificar la intensidad de las emociones y poder gestionarlas.
Aprender a gestionar nuestras emociones es básico para posibilitar un mundo maduro emocional.
La compasión y el respeto por las vivencias que tenemos es el punto de base de este taller.
Las experiencias que vivimos de por sí no son de difícil manejo a no ser por la interpretación que a ellas damos.
La interpretación o el juicio que damos a lo vivido depende de la carga que llevamos y las expectativas que generamos ante los acontecimientos.
Los niños en su primera etapa de desarrollo (hasta los 7 años) son maestros naturales en su relación entre sus iguales y lo que les rodea.
Viven cada experiencia con la capacidad de asombrarse desde el presente.
Las expectativas de anticipación e historias conflictivas no resueltas de los adultos van depositando en ellos, respuestas que en ocasiones pueden ser de difícil resolución, como el miedo, inseguridad o no ser suficiente, envidia.
Estas vivencias producen conductas frustrantes para los pequeños.
Detrás de un conflicto en un niño hay un adulto inmaduro
emocionalmente.
A través de la práctica de la atención plena, los adultos, vamos adquiriendo la posibilidad de crear en los niños vías eficaces de resolución de estos conflictos.
No se trata de que los niños aprendan mindfulness, más que los adultos tomemos consciencia y vivamos nuestra relación con los niños desde la atención plena.
Desde ahí, transmitir al niño cualquier mensaje es más sencillo ya que el niño conecta naturalmente con el lenguaje emocional.
Otro punto importante de trabajo se dirigió a la relación entre nuestra imaginación, pensamientos y el cuerpo.
Cómo determinamos nuestra experiencia con nuestros pensamientos.
Las neuronas espejo nos posibilitan entender qué es lo que está viviendo nuestro compañero.
Mindfulness ayuda a nuestros hijos y alumnos a detectar la intensidad de estímulos que vivimos en cada experiencia de manera casi inmediata.
LA MAGIA DE LA RELACIÓN ENTRE EL PENSAMIENTO Y EN CUERPO
Trabajar las emociones abre la puerta a que los pequeños vivan el camino de su desarrollo en compañía.
Esto posibilita de forma amorosa que se abran y expresar sus dudas o miedos.
Os invito a escuchar el taller completo en los siguientes audios
Aprendamos de los niños su capacidad de permanecer en el presente.
Como muchas mamás me habéis comentado vuestro interés, os comparto mi taller para niños de Mindfulness.
Me entusiasma pensar que pueda aportarte un granito de arena las ideas que se planteo para que puedas aplicarlas con tu peque y que mindfulnear sea algo que realices fácil con el tiempo.
Si hay algo más cercano a la experiencia de estar presente, ésta es la que se pone en marcha con los más pequeños de la casa.
Nuestros pequeños tienen esa habilidad mucho más a flor de piel y sólo se trata de permitírsela.
Realmente es algo natural conectar con el presente y sólo es el contacto con la socialización y educación la va produciendo su desconexión.
Atender a estímulos externos sólo nos habilitan de estrategias que nos alejan de nuestra esencia natural, de nuestro lenguaje propio y emocional. Vamos olvidando nuestras intuiciones y conexiones emocionales y fisiológicas como lenguaje auténtico.
Nuestra manera de percibir la realidad a través de los sentidos está diseñada para devolver lo que hay fuera de nosotros, y pocas veces para escucharnos desde el interior
En este taller fui introduciendo conceptos sencillos sobre la mente y los pensamientos.
Un bote de cristal, agua y purpurina para representar nuestros pensamientos
Cuando agitamos el bote y que poco a poco, a través del ejercicio de la observación se van posando los granitos de purpurina, los pensamientos se van desvaneciendo…
Utilizar objetos es una herramienta muy socorrida para ayudar al niño, a ir adoptando poco a poco la idea de que el pensamiento es “algo” que se puede trabajar.
Se trata solo de un entrenamiento, y como en cualquier entrenamiento es necesario ejercitar, en este caso el ejercicio es una actitud de alerta.
Conseguir la ATENCION de los niños, a través de la escucha del sonido de la campana.
Observar el tiempo que dura el sonido de la campana e ir levantando la mano al desaparecer.
Aquí se invirtió el hábito de ser el primero y premia ser el último en levantar la mano… Fue divertido ver sus ganas de levantarlas, jajajaja…
Trasladar la atención a los sonidos que podemos escuchar y enumerarlos
Tuvimos que prestar atención a cuántos sonidos somos capaces de escuchar después de la campana. Se admiten todo tipo de sonidos como coches, cosas que se caen, voces …
Cuando el niño menciona algún sonido referido a su cuerpo como el corazón, tripas sonando, respiración, es muy útil centrar la atención ahí para reforzar ese tipo de escucha hacia uno mismo.
Es importante no ser directivo, sólo estar atento de las respuestas que vayan dando y luego ampliar con ese tipo de indicaciones.
Llega el momento para atender a la RESPIRACION
Al igual que para representar los pensamientos utilizamos el bote de purpurina, en este caso.
Usar globos para fomentar un esfuerzo en la respiración que fuera más sencillo de observar a los niños
Poco a poco detectar el cambio paulatino que se va produciendo en el ritmo.
Llevamos la atención ayudados del posicionamiento de la mano en la garganta ya que se detecta más fácilmente el latido del corazón cuando hay un sobresfuerzo.
También pusimos las manos sobre el pecho y el abdomen cuando la respiración iba siendo más relajada
Terminando por mantener la atención al entrar y salir del aire por los orificios nasales
Para observar la respiración atendemos:
El ritmo
La temperatura
El grosor del aire
Las sensaciones que nos produce…
Después del calentamiento conseguido, ya estaban en disposición de realizar algo más complicado como es atender a sus pensamientos.
En este caso me ayudé de pequeñas piedras.
Una vez relajados a través de la respiración, mantener esa calma e ir permitiendo llevar la atención a lo que ocurría en su cabeza.
Mantenemos una piedra en la mano hasta que el pensamiento cambie o se desvanezca.
Las posibilidades pueden ser múltiples. Pueden aparecer pensamientos reincidentes o no desvanecerse.
Todo es aceptado ya que lo que se persigue con el ejercicio es la observación de la dinámica de la mente sin perseguir un resultado determinado más que la actitud atenta y permisiva de que fluya libremente el pensamiento.
Para terminar el taller y como guía de visualización les llevé un cuento a modo de meditación guiada.
El cuento que compartí fue una versión personal del árbol encantado que puedes escuchar en el audio completo del taller que os dejo más abajo.
Espero que hayas encontrado interesante la dinámica y te atrevas a ponerlo en práctica tanto tú como tu pequeño hij@ o alumn@.
GRACIAS.
María del Amparo Hoyo Serrano
Mis Redes
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies