
Paz y bien. Ayer hablando con unas empresarias con las que voy a colaborar en un proyecto bonito me enteré de que la mujer Empresaria, Directiva, Emprendedora lo que busca al chapar en el trabajo es DISFRUTAR.
¿Cómo no había caído en ello? Como me dijo una amiga “es que no te enteras”. Hablando con una Directiva de la Madrid Woman Week ya me dio pistas que no supe interpretar. Me hablaba de la mujer líder y la conciliación de la vida profesional/ familiar y de la dedicación a la familia en el fin de semana.
Por fin me he enterado. El otro sábado fue la Comunión de mi hija y si fue un día donde la niña disfruto mucho, yo cómo padre lo hice también. Uno disfruta de ver feliz a su gente, a su equipo…, a los suyos.
Te invito a que te mires con un poco de perspectiva. En vez de cerrar los ojos ¿por qué no los abres y miras «como ida» a ese tan adentro donde está esa sensación de gozo profundo? Realmente ¿dónde tienes el disfrute, en la cabeza o en el estómago…o en el corazón? Lo mismo no tienes que hacer memoria, simplemente rememorar sensaciones, más que pensamientos.
Parece que me he puesto profundo. Pero se me pasa rápido porque ahora cuando escribo estoy viendo por el rabillo del ojo la Corrida de Toros de San Isidro y percibo cómo los toreros disfrutan, cómo todos los profesionales que forman parte del espectáculo están tensos a la par que disfrutando del trabajo bien hecho, con arte.
Esto viene porque ¿cómo hacer para lidiar los toros de cada día y hacerlo disfrutando, no esperando llegar al final del día con la esperanza de la satisfacción? Disfrutar supone de presencia, de atención plena y con sonrisa interior en todo lo que haces (piensas, sientes y silencias).
Eso de disfrutar de la vida, que es una máxima. Sobre todo si has tenido un revés con la salud o un familiar al borde de la muerte, eso lo sabes muy bien. El poema que escribí a raíz de la muerte de una amiga, y que os dejo en la infografía de la derecha, es más que significativo.
He visto la segunda acepción que nos da Diccionario de la R.A.E. de lo que es DISFRUTAR, y es <<gozar de bienestar>>. Esta palabra es la básica de mi web y blog. Siempre hablo del mindfulness que consolida el bienestar. Esto como que no hay que entenderlo, es preciso vivirlo.
Me siento obligado a dar unas claves prácticas, me esfuerzo en ello y no porque sea un salvador de nada ni de quien, simplemente porque a mí me vienen bien. Bueno, y me da la gana compartirlo, que para eso tengo este espacio.
Me ha ayudado en mi día a día mucho el concretar una frase de Masanobu Fukuoka:
<<Para los animales basta comer, jugar y dormir. Sería un gran logro si los seres humanos también pudiesen disfrutar con un alimento nutritivo, un simple paseo diario y un sueño reparador.>>
Empiezo por el sueño reparador. Para disfrutar en el trabajo se precisa de la alegría y la fuerza, el optimismo y el descanso. He visto en estos últimos quince días varios post y entrevistas a jóvenes empresarios y empresarias de éxito y muchos hablan del descanso, del dormir (y eso incluso siendo padres de niños pequeños). Mejor que yo lo puede explicar Laura Ribas en este videopost tan revelador Hábito empresarial que te hará invencible. Esta joven empresaria no nos habla de teorías, es desde su vivencia. Y eso nos cala a ti y a mí, pincha en el título del videopost y lo descubrirás.
El paseo diario debería ser de obligado cumplimiento. Mi recuerdo como vendedor está muy asociado a ese caminar yendo de cliente en cliente. Me viene al cuerpo esa sensación de relax y fluidez, de tiempo reflexivo (y oxigenado) y dinamismo. ¿Qué más quieres que te diga? claridad y fuerza. Si además cuidas tu línea, tu físico… dentro del propósito, debe ser lo más. ¿Te has planteado ir al trabajo andando? Claro, deleitándote del camino, divirtiéndote con lo que encuentras, jugando a los ritmos en el caminar para sentir fuerza, fluidez, seguridad…
Respecto al alimento nutritivo se podría hacer un post extenso. Esta Semana Santa pasada, en vez de irme a ver procesiones o a la playa, me fui de retiro (son cosas que se hacen y sientan estupendamente). Gran parte del contenido se centró en la alimentación consciente. Se nos invitó a escuchar a nuestro cuerpo y a afinar en lo que realmente nos pide el cuerpo.
Es fundamental para ti como persona con responsabilidades que la alimentación sea una fuente de lucidez y energía. Que tengas un espacio para el regocijo, no sólo solazarse en lo que sale de dentro de ti (palabras, sentimientos, emociones, afectos…), sino en lo que entra. Cómo y dónde te alimentas ¿o deglutes?, de qué forma y para qué comes…¿con consciencia y atención plena utilizando más de un sentido? Somos lo que comemos, si nos nutrimos nos vigorizamos y se abre el espectro del goce.
Releo lo escrito y me pregunto que qué tiene que ver el disfrutar como persona con el disfrutar como profesional. ¿Es el espacio de trabajo un lugar para disfrutar de una buena alimentación? Pues no sé, pero sí sé que pasamos mucho tiempo en el trabajo.
No sé tampoco si te puedes comprometer contigo misma a tener en ese tiempo «laboral» (incluyamos el “in itinere” o mientras vas/vienes al/del curro) unos minutos para el disfrute del caminar, pasear, subir escaleras consciente y atenta. El otro día me sorprendió una empresaria cuando me dijo que sube al tercer piso, donde tiene la oficina, andando siempre. Y no precisamente por endurecer los glúteos. Es más que ejercicio deportivo o de salud, me hablaba de espiritual (no sé si me quedé sorprendido o patidifuso, ya digo). El subir escaleras, grados, es ir posicionándote mental y espiritualmente en un nivel desde el que vas a ver todo con más perspectiva y claridad.
Y descansar, por la noche, lo recomendado por OMS, ya está dicho. Pero es posible que te plantees parar y descansar a lo largo del día al menos unos segundos o minutos volviendo a la presencia, contactando con tu cuerpo, por ejemplo, pintándote los labios, perfilándote los ojos…frente a un espejo, una pantalla del ordenador, un móvil; o con algún accesorio que lleves puesto: pañuelo, corbata, anillo, pendiente, cinturón, coletero…; haciendo unas respiraciones conscientes, no exagerando con eso de que sean profundas, soltando el aire lentamente. A esto se le llama tomar consciencia, descansar en ti. Yo lo definiría disfrutar de ti en el espacio y tiempo más «inconvenientemente» conveniente.
Me ha parecido interesante la frase de la infografía de la entrada, del bueno de Pearl Buck:
<<Disfrutar con el trabajo es hallar la fuente de la juventud>>.
Yo no hubiese dicho eso en la vida, parece que el trabajo desgasta y envejece. Pero un trabajo hecho con gusto, pasión, siendo ese el trabajo de tu vida, para lo que has nacido, con lo que creces y te desarrollas como ser humano…, visto así podría ser “el santo grial”. ¿Tú crees que es la fuente de la eterna juventud, esto del disfrute del trabajo?
¿Cómo enlazar esta perspectiva con lo personal? Una mujer empresaria, directiva, emprendedora es una profesional que se siente eternamente joven, una eterna aprendiz que le da un cariz de disfrute, ilusión, consciencia y autenticidad a su proyecto vital. Yo diría que una joven mujer es un profesional maduro. Una profesional que disfruta es un ser despierto con energía, lúcido. Una mujer que pone atención plena comienza como diría Doménico Cieri Estrada a
<<Advertir la vida mientras se vive,
alcanzar a vislumbrar su implacable grandeza,
disfrutar del tiempo y de las personas que lo habitan,
celebrar la vida y el sueño de vivir,
ese es su arte.>>
Creo que ya no queda mucho que comentar a no ser que tengas ganas de decir algo, y para eso ya sabes que tienes el espacio más abajo de los comentarios. Y si crees que este post le puede servir a alguien compártelo, seguro que es un acto de disfrute.
Miguel Angel Cervantes Almodóvar
Me encanta el post, hablas de cosas sencillas perfectamente incorporables a la rutina diaria y que si se llevan a cabo pueden mejorar mucho la calidad del dia a dia. Gracias por que al reflejarlo asi me haces tomar conciencia y comprometerme en llevarlas a la practica para mi propio beneficio. Gracias por estos maravillosos regalos que nos haces en forma de post.
Gracias Inma me alegro que puedas incorporar, o al menos reflexionar sobre su incorporación a tu vida cotidiana estos apuntes.
Qué cierto lo que comentas de la alimentación consciente. No somos conscientes muchas veces de lo que comemos y cómo lo comemos. Ya ni hablar del disfrute… el otro día sentada en la mesa comentaba con mis hijos como en tres días se había poblado la rama de hojas, y ellos me decían mira en lo que te fijas!! Y para mi disfrutar de cada milagro de la naturaleza es gratamente reconfortante.
Un abrazo y me ha encantado el post =)
Aunque sea disfrutar de un sandwich con DELECTACIÓN. Habría que recordar la dieta Hipo de nuestro amigo.
Lo de nuestros hijos es fruto de que ya no trabajan el asombro con tanta virtualidad, pero es maravilloso que vean cómo ves y se lo muestres, comentarios aparte.
Me alegra mucho que te haya encantado.